Un estudio realizado en Estados Unidos con médicos, educadores y padres alerta que desde que empezó la pandemia un número creciente de niños y jóvenes estadounidenses sufre trastornos mentales, que van desde ansiedad y depresión hasta autolesiones e incluso suicidios.
Asimismo, el estudio explica que la depresión es un problema social grave que debe ser atendido por las autoridades de cada país, ya que puede tener secuelas de por vida en una persona.
Analicemos la situación: millones de estudiantes asisten a clases 100% virtuales, muchos desde hace casi un año. Se pasan así horas frente a sus computadoras, sin tener la posibilidad de interactuar con otros niños, jugar, entretenerse, divertirse.
Además, muchos de ellos no cuentan con actividades recreativas, deportivas o artísticas.
«Me hace sentir solo porque estoy sentado aquí en el sótano solo, todo el día, casi todos los días. Y realmente no hay nada que pueda hacer al respecto. Lo único que puedo decir es que realmente quiero volver a la escuela», dijo un niño de primaria en entrevista a la AFP.
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